Estoy convencida de que en la literatura también existen los flechazos; esos que te llevan a leer sin parar la obra de un determinado autor porque te sientes atrapado por sus letras, porque su forma de escribir y hacer sentir te ha conquistado… Algo parecido me ocurrió a mí cuando conocí las poesías de Amalia Aparicio tras contar con el servicio de corrección de Ecoescritura.
Amalia, esta membrillata de 66 años de edad, no solo escribe muy bien, con un vocabulario amplísimo, una ironía muy fina y un humor extremadamente inteligente que hace muy especial su obra, sino que también aprovecha la habilidad de su pluma para reflexionar sobre diversos temas de actualidad y denunciar las numerosas injusticias que oscurecen nuestros días.
Amalia ha sido ganadora de numerosos certámenes y, además, ha autoeditado su obra, Unas de Cal y varias de Arena. En esta entrevista vamos a conocer un poco más sobre ella y su aventura de escribir y publicar.
Hola, Amalia. Agradezco mucho que haya accedido a esta entrevista en Ecoescritura. Lo primero que me gustaría preguntarle es: ¿siempre le ha gustado escribir?, ¿lo ha hecho desde joven?
Hola, Berta, la agradecida soy yo por el interés y el cariño que ha puesto en mis escritos.
A su pregunta de si siempre me gustó escribir le diré que desde niña me gustó inventar historias, pero por la formación escolar algo deficiente a la que tuve acceso, me sentía cohibida y pensaba que eso no era lo mío. Fue en el 2000 más o menos, al disminuir mis tareas laborales y entrar en mi hogar las nuevas tecnologías que tanto ayudan, cuando me puse el mundo por montera y me decidí a escribir en serio.
Por ello me asocié a un pequeño grupo literario que hay en mi pueblo, pertenecer a él y querer mejorar me ha obligado a estudiar la métrica y las rimas de los poemas; aunque a veces me las pase por alto.
¿Ha ido alguna vez a algún curso de escritura? ¿Qué opinión le merece este tipo de formación?
No, no he seguido ningún curso, ya que no he tenido ocasión; sí he asistido a clases de lengua y trato de aprender por mi cuenta todo lo que puedo en páginas o blogs como el de Ecoescritura. También he pensado hacer algo por internet como los cursos que ofrece Diana P. Morales en su Portal del escritor, ya que ofrecen cursos que sí que me gustaría hacer, pero no me decido, pues ya no se me queda en la memoria lo que aprendo y me desmoralizo.
Mi sincera opinión sobre estos cursos es que todo lo que sea aprender es bueno y a mí, que soy escritora autodidacta, me vendrían de maravilla.
¿Qué es para usted escribir? ¿Por qué escribe? ¿Encuentra alguna recompensa o beneficio o, por el contrario, como comentan muchos compañeros de pluma, es para usted una tarea a veces tortuosa?
¿Que qué es para mí escribir? Hoy por hoy ya no concibo mis días sin escribir algo, aunque luego lo olvide en el cajón.
¿Por qué escribo? Por el placer de leer después lo que he escrito.
Ya lo creo que me recompensa escribir, moral y espiritualmente y no crea que es por decir algo bonito, es la pura verdad: cuando varios días después leo lo que escribí me invade una alegría y una vanidad sana porque ese poema o esa prosa sea mío y solo mío, aunque para los demás no tenga importancia.
¿Tarea tortuosa? ¡No!, ¡qué va!, disfruto escribiendo como ya he dicho.
¿Tiene alguna rutina, manías, hábitos de escritora? ¿Algo que le haya funcionado especialmente para atraer a las musas? ¿Escribe todos los días?
Manías, quizá sí que las tenga. Siempre que comienzo algo nuevo lo he de hacer por la mañana, creo que tengo las neuronas más despiertas, además, ¡lo tengo comprobado!
Hábitos de escritora, no, ¡qué va!, más bien yo diría que tengo defectos de aprendiz.
Escribo casi todos los días, o cosas nuevas, o retoco lo escrito.
¡Mis musas! La protestona viene a mí al ver o escuchar situaciones desesperadas de gente Como tú y como yo que sufren injusticias por la ambición de sus semejantes. La alegre y divertida: esa musa creo que está dentro de mí, escondida, pero deseando asomarse a mi pluma.
Usted ha autopublicado Unas de Cal y varias de Arena, un poemario, ¿cómo podría resumirle a nuestros lectores en qué consiste su obra?
En mis poemas he querido reflejar la vida misma, con su carga de dolor y de humor a la vez. Desde luego entre sus versos no encontrarán la poesía culta de Góngora o la romántica de Bécquer, pero les aseguro que entre sus páginas he dejado mi modo de ser y de sentir.
Un buen resumen de este libro es lo escrito por Alicia Jiménez en su contraportada: Las páginas de “Unas de Cal y varias de Arena” encierran un legado poético, donde la sapiencia y la ternura, lo popular y lo trascendente, el humor y la reflexión confluyen en armonía.
Espero que quienes lo lean piensen igual.
Como decía anteriormente, usted se decidió por la autopublicación como forma de sacar a la luz su obra. ¿Le costó mucho tomar la decisión?, ¿contactó previamente con alguna editorial? ¿Qué opina de la autopublicación?
No, nunca he contactado con ninguna editorial. Si alguna vez se me pasó por la cabeza dirigirme a alguna editorial, se me quitaron las ganas al saber los miles de libros que se escriben y se presentan.
Para mí, autopublicar no ha sido demasiado difícil —me han ayudado muchos amigos— y como mis ambiciones no son exageradas —lo que quiero no es ganar dinero, sino arrancar con mis poemas sonrisas o compromisos, y eso espero conseguirlo—, no me ha parecido en absoluto engorroso.
Gracias no por el granito de arena, sino por el ¡montoncito! que Berta y Ecoescritura me han brindado para conseguirlo.
¿Qué ha sido para usted lo más difícil de autopublicar? Y, por el contrario, ¿qué aspectos le han resultado más sencillos o agradables?
¿Lo más difícil? Decidirme. ¿Lo más agradable? Ver volar por fin mi obra.
¿Le gusta leer? ¿Lee mucho? ¿Compartiría con nosotros cuál es su obra o su autor/a favoritos? ¿Hay algún autor/a en concreto que haya ejercido mayor influencia como fuente de inspiración?
Desde siempre me ha gustado leer muchísimo. Ya de niña leía todo lo que caía en mis manos.
Como en aquellos años de mi infancia en mi pueblo no se conocía mucho la literatura infantil encuadernada en forma de cuento, y tan solo nos llegaban los diminutos ejemplares que a veces los bondadosos Reyes Magos traían de sus países, yo me las ingeniaba para tener siempre algo que leer, cambiando los tebeos viejos por una perra gorda en un puestecillo ambulante. No me importaban que fueran de hadas, del Capitán trueno, Roberto Alcázar o de Zipi y Zape, el caso era leer.
Ahora soy más selectiva y además leo algo menos, ya que el tiempo que dedico a escribir se lo quito a la lectura y ¿por qué no decirlo? al hogar: soy menos exigente con el orden.
¿Mis autores favoritos? En mis comienzos me ayudó mucho leer a Isabel Allende, Paula, me encantaba su bello modo de escribir. También me gusta Almudena Grande y una de las novelas que no he podido olvidar, aunque la leí hace años, fue El último judío, del escritor estadounidense Noah Gordon. El que ahora estoy leyendo también me tiene enganchada: El club de lectura del final de tu vida, de Will Schwalbe. Es interesante el punto de vista de este autor de cómo los libros ayudan siempre.
¿Se animaría a dar algún consejo o sugerencia a quienes puedan estar leyéndonos? ¿Alguno que a usted le haya servido especialmente?
No creo que sea la persona idónea para dar consejos, pero, bueno, daré uno y no porque yo lo practique, ya que todos me dicen que debo creer más en mí y en lo que hago, pues peco de insegura; se lo habrán figurado, es creer en uno mismo y en lo que hace.
¿Podemos encontrar su poemario en alguna plataforma de venta online?
Hasta ahora no, ya que se presenta el 1 de marzo en la Casa de Cultura de mi pueblo, aún no sé lo que voy a hacer, quizás me decida, quiero facilitar que llegue al mayor número posible de lectores.
¿Tiene próximos proyectos literarios? ¿Se ve escribiendo una novela o preferiría continuar con las poesías y relatos?
No sé aún lo que haré, creo que por ahora me dedicaré a promocionar este, pero le diré un secreto, tengo una novela escrita ya hace varios años, pero no me he decidido a editarla por falta de lo mencionado antes: confianza en mí misma.
Está totalmente terminada, su título es Debajo de mi nombre Nada; quizá algún día me anime y la autoedite. Y a su pregunta de si seguiré escribiendo: mientras haya algo interesante que contar o censurar, ahí estará mi pluma.
Muchísimas gracias por compartir su experiencia con nosotros. Le deseo muchísima suerte con este maravilloso y divertido poemario.
Gracias a ustedes por apostar por mi obra.
Después de leer esta entrevista sé que muchos estaréis deseando adquirir el libro, ¿verdad? Sinceramente os lo recomiendo. Para hacerlo solo tenéis que contactar con Amalia en su correo electrónico (mayoralilla@hotmail.com) y ella os explicará la forma de pago. ¡El precio es de tan solo 10 €!
Asimismo, para los posibles interesados, la presentación será el 1 de marzo a las 13 horas en la Casa de Cultura de Membrilla.
Desde aquí, ¡muchísima suerte a Amalia! Deseo que este libro tenga la acogida que merece y de la cual no dudo.
Entrevista realizada por Berta Carmona
